Finanzas Personales

Los gastos hormiga no importan (tanto)

¿Te has sentido alguna vez culpable por ese cafecito de la mañana? ¿O por pedir una pizza un viernes por la noche? Tal vez no importa tanto.

¿Te has sentido alguna vez culpable por ese cafecito de la mañana? ¿O por pedir una pizza un viernes por la noche? Pancho Ackermann lo ejemplifica muy bien con su “no gastes en webadas”.

La matemática es atractiva. Imagina que todos los días laborales compras un café de $5.000 (5 USD). 200 días laborales en el año, en total gastaste $1.000.000. Solo con eso ya tendríamos los inicios de un fondo de emergencia. Pero es peor aún. Si ese millón lo invertimos por 40 años al 8% de rentabilidad, se transformará en $21.724.522. Caro el café. Pero permítannos decirles algo que va en contra de todo lo que les han enseñado: los gastos hormiga no importan. O por lo menos no deberían ser tu prioridad.

Obsesionarse con ahorrar unos pocos pesos en su café o en esa suscripción de streaming que apenas usan, no solo es ineficiente, sino que los distrae de las decisiones financieras que realmente transformarán su vida.

El mito de la "muerte por mil recortes"

En Nauta hemos visto cómo esta mentalidad nos engaña. Nos hace creer que cada pequeño recorte nos acerca a la meta, cuando en realidad, son como pequeñas gotas en un balde vacío si no abordamos el verdadero problema.

Hay dos grandes problemas. Primero, la energía mental que ocupas cada vez que haces este tipo de cálculos te evita pensar en grande. Y segundo, con cada uno de estos gastos (que igual haremos de vez en cuando) lo vamos a pasar mal. ¿Cuál es la idea de mejorar nuestras finanzas si no podemos ni gastar?

Las verdaderas "grandes victorias"

Si los gastos hormiga no son la clave, ¿qué lo es? Las "grandes victorias". En vez de hormigas, son elefantes. Son esas decisiones que, una vez tomadas y automatizadas, tienen un efecto dominó masivo en la riqueza, sin necesidad de torturarse día a día.

1. Aumentar los ingresos

Esta es, con diferencia, la "gran victoria" más potente. ¿Cuánto tiempo has invertido en negociar un aumento de sueldo? ¿En buscar un nuevo empleo con mejor remuneración? ¿En desarrollar una habilidad que te permita generar ingresos extra?

Un aumento del 10% en tu salario anual, o un proyecto secundario que te genere $500 extras al mes, empequeñece cualquier ahorro que puedas hacer renunciando a tus pequeños placeres. Imagina el impacto de $500 extras al mes frente a $5 menos en café. La diferencia es abismal.

2. Automatizar tus inversiones

Aquí está la magia del interés compuesto. En lugar de guardar los $5 que no gastaste en café, ¿qué pasaría si cada mes, de forma automática, transfieres un porcentaje de tu sueldo a una cuenta de inversión?

Una vez que se configura, el dinero trabaja para ti sin que tengas que pensar en ello. Esta es una decisión que te hará ganar cientos de miles de dólares a lo largo de décadas.

3. Atacar las deudas de alto interés

Las deudas de tarjetas de crédito o préstamos personales con intereses exorbitantes son un cáncer para tus finanzas. Cada dólar que se paga en intereses es un dólar que no trabaja para ti. Priorizar el pago de estas deudas es una "gran victoria" que libera flujo de efectivo y reduce el estrés financiero de forma dramática.

4. Grandes decisiones de vivienda y transporte

La casa que compras (o no compras), el crédito hipotecario que eliges, el auto que adquieres... estas son decisiones de decenas o cientos de miles de dólares. Lamentablemente muchas veces las tomamos “a la rápida”, o priorizando otras cosas. Por ejemplo, pagar un 1% más en tu crédito hipotecario porque te cae bien tu ejecutivo son millones de pesos de gasto. Elefante.

En vez de preocuparte de los gastos hormiga, preocúpate de armar sistemas y tener una filosofía en tus finanzas personales. Fíjate en los elefantes que están dominando tu mes a mes. Cuando tengas una decisión grande que tomar date el tiempo de analizarla bien. Usa un Excel, habla con amigos, busca ayuda. Esto es lo que va a hacer que avances financieramente, y lo hagas pasándolo bien en el camino.